Me encontraba rancheando la lagua que a todo guardia imperial gusta, una exquisites, manjar de manjares (estoy siendo sarcástico por si acaso), cuando de repente se oyen los gritos de ¡¡¡A SUS PUESTOS DE COMBATE SARNOSOS!!!. Nunca me había sentido tan feliz de escuchar esa orden bote mi exquisitez (sarcasmo) que me costaba tragar no masticar. Levante mi mochila, me puse el casco y con el rifle lasser en mis manos corrí a mi posición.
Al llegar note que todos los Lemman Russ de nuestro destacamento le disparaban a una espesa nube de polvo mis camaradas de armas que se encontraban adelante también disparaban y proferían palabrotas y maldiciones, yo debía hacer mi parte del trabajo... mirar la batalla pues éramos la retaguardia, tarea que nuestro comisario nos dio a los 6 menos brillantes para disparar y nuestro sargento novato recién ascendido, realmente éramos malos.
Haciendo corto esto, el enemigo eran Tiranidos cualquiera que me quiera decir son solo insectos quiero verlo delante de un Carnifex mientras disparas tu arma piu piu y lo único que logras es que el grandote te heche una mirada de “tu eres el próximo mosquito”, sin la ayuda de unas 5 escuadra de los lobos espaciales que andaban paseando por ahí no hubiéramos terminado de comer el pegote de lagua que sobraron los camaradas caídos. En esos momentos muchos deseábamos haber muerto.
Al llegar note que todos los Lemman Russ de nuestro destacamento le disparaban a una espesa nube de polvo mis camaradas de armas que se encontraban adelante también disparaban y proferían palabrotas y maldiciones, yo debía hacer mi parte del trabajo... mirar la batalla pues éramos la retaguardia, tarea que nuestro comisario nos dio a los 6 menos brillantes para disparar y nuestro sargento novato recién ascendido, realmente éramos malos.
Haciendo corto esto, el enemigo eran Tiranidos cualquiera que me quiera decir son solo insectos quiero verlo delante de un Carnifex mientras disparas tu arma piu piu y lo único que logras es que el grandote te heche una mirada de “tu eres el próximo mosquito”, sin la ayuda de unas 5 escuadra de los lobos espaciales que andaban paseando por ahí no hubiéramos terminado de comer el pegote de lagua que sobraron los camaradas caídos. En esos momentos muchos deseábamos haber muerto.
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