La jugabilidad es sencilla cada jugador recibe 7 cartas de historia más 2 cartas de final. Las cartas de historia se dividen en cuarto tipos Personaje, Lugar, Evento y Cualidad. El juego consiste en contar una historia usando las cartas y uno de los finales, quien lo consigue deshacerse de todas su cartas y terminar la historia con uno de sus finales, gana el juego.
Empieza uno de los jugadores narrando una historia, cada cierto tiempo tiene que echar una de las cartas, ni puede echar las cartas seguidas, ni puede irse por la ramas y contar una larga historia sin echar cartas, sino tiene que robar una carta y pasa la narración al siguiente jugador. Además las cartas que se echan tiene que estar relacionadas con la historia principal y ser relevante para el argumento.
Otros jugadores pueden robarle la historia (y continuarla ellos) de dos maneras: cuando el jugador narrador mencione una palabra (o sinónimo) que esté en la carta de otro jugador, ese otro jugador tira la carta y continúa la historia. La otra manera es usar las cartas de Interrupción, que también son de uno de los 4 tipos y solo interrumpen si el jugador narrador acaba de echar una carta del mismo tipo. Además, las cartas de interrupción pueden usarse como cartas de historia. Todo aquel jugador que sea interrumpido, tendrá que robar una carta.
Y la parte más complicada del juego, el jugador que esté narrando y solo le quede una carta, tiene que entrelazar la última carta con uno de sus finales en una misma frase.
De esta forma "Érase una vez" es un juego muy sencillo y divertido, entre otras cosas porque la historia acaba yéndose por todo lado, dando lugar a una historia totalmente disparatada digna de un escritor fumeta. En cuanto a su duración, depende de los inspirados que estén los jugadores ese día, pero puede jugarse partidas de casi una hora o simplemente 10 minutos. El juego tiene varias expansiones que dan más variedad al juego.
Evaluación 7/10, esto porque necesitas un nivel de inspiración alto y existen muy pocos jugadores que se meten en el papel de narradores.
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